Toshiko Horiuchi es una artista japonesa especializada en arte textil. A mediados de 1990, se encontraba mostrando una obra de arte a gran escala elaborada en material de ganchillo cuando dos niños se acercaron y confundieron su trabajo con una hamaca, entonces observó como uno de los niños escalaba sobre su obra y podía jugar encima de ella sin ningún tipo de contratiempo.
Desde entonces, Toshiko abrió su primer gran patio de juegos elaborado a ganchillo junto a ingenieros de TIS & Partners, Arquitectos y Paisajistas. La artista, siempre cuenta con el asesoramiento de arquitectos, para que sus esculturas resulten seguras y accesibles para los niños.
Junto a su marido Charles, es propietaria de la empresa Interplay Design & Manufacturing, en la que concibe y produce estos entornos textiles confeccionados a mano. Su primer proyecto en Europa, fue en 2011 para una instalación infantil en un parque público de Zaragoza. Sus esculturas de ganchillo, de colores brillantes están pensadas para ser escaladas y estimular todos los sentidos de los niños.