La llegada al mundo de un recién nacido es, sin duda alguna, un magnífico acontecimiento que alegra, más aún, la vida de familiares y amigos más cercanos.
Como en muchas otras culturas, en la nuestra tenemos la costumbre de regalar cualquier cosa que puedan necesitar los bebés como productos de higiene (de los que no conviene abusar tan pronto), juguetes, y otro tipo de obsequios. Sin embargo, el producto estrella son las prendas de ropa de primera puesta.
El nacimiento de un niño o una niña (quién sabe si gemelos, trillizos…) es un buen momento para regalar todo tipo de productos para el bebé, pero lo más frecuente es
la ropa, como vestidos, peleles, faldones, chaquetas o zapatos.